BIENVENIDO

A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

jueves, agosto 23, 2007

Recordando...

Esto aparece en un cuaderno en el que escribí hace un tiempo atrás...

Hace tanto tiempo que no escribía que casi me da vergüenza ... ¿por dónde parto?
... ¿Cómo se nos va la vida? No se donde leí esto, pero es lo primero que se me viene a la mente.
¿Qué ha pasado en todo este tiempo? Tantas cosas. Infinidad de cosas. Pero lo más importante; mis hijos han crecido. Y... todos hemos cambiado.
Víctor Manuel tiene ya 10 años, cursa 5º de EGB, es un tipo muy parecido al que era. Es sólo que sus rabietas son, cada vez peores.
Hijo amado, tienes tantas virtudes, que te perdono tus pequeñisimos defectos. Quiero que sepas que me encantas como eres. Y no es que seas perfecto. No. Lo que pasa es que eres un buen ser humano. Tienes la pasta (como dice mi Jefa). Te amo y eso hace que te acepte como eres. Te amo de manera incondicional. No necesitas hacer nada extra. Sólo ser como eres hasta ahora. Quiero que sepas que también mantengo mis promesas para contigo y que siempre podrás contar conmigo.
Andrés Ignacio tiene 8 años, cursa 3º de EGB, es un tipazo que siempre se le ve feliz. Eso es quizás lo que más me gusta de tí hijo. Tu sabrás encontrar siempre el lado positivo de las cosas que te sucedan en la vida. Quiero que sepas que este último tiempo he sido muy exigente contigo, pero, te lo prometo, ha sido por una buena razón. Me preocupa tu futuro. Me encanta que seas feliz, pero no me gustaría que fueras el payaso y nada más. Me encanta que te gusten los deportes, pero no me gustaría que fueras el típico futbolista del que todos se ríen porque no sabe hablar. Si hoy sientes que te he pedido una madurez que no tienes, por favor discúlpame. Porque, además, te prometo que, desde hoy, cambiaré mi forma de ser contigo; seré tu hincha más incondicional. Seré tu verdadero fan. Te admiro por tu forma de ser y lucharé por hacerte ver lo mucho que te amo.
Finalmente, quiero agradecerles, a los dos, porque me hacen muy feliz. En verdad me siento amado por ustedes. Percibo que me creen y que confían en mí. Siento que, para ustedes, soy alguien importante y creo que es mucho más que lo que cualquier padre podría esperar.
Gracias por amarme con mis virtudes y defectos, tal cual soy, por hacerme una mejor persona y darme ese necesario entusiasmo para seguir adelante.
Yo me siento una persona exitosa y ustedes son lo más importante de mi éxito.
Santiago, 28 de septiembre de 2005.

2 comentarios:

mahiakeff dijo...

Como se puede ver, este es un típico caso en el que los frutos son mejores, mucho mejores, que el árbol.... jejejejeje
Saludos cariñosos

M.

Anónimo dijo...

Tendrás un resumen...
F