BIENVENIDO

A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

lunes, mayo 31, 2010

Un hermoso acuerdo de reciprocidad

Este fin de semana leí "El guardián entre el centeno" de J. D. Salinger. Muy bueno.
Les dejo una fragmento para que lo piensen y me ayuden con los alcances que mi limitada existencia no alcanza a comprender;

"Entre otras cosas, verás que no eres el primero a quien la conducta humana ha confundido, asustado, y hasta asqueado. Te alegrará y te estimulará saber que no estás solo en ese sentido. Son muchos los hombres que han sufrido moral y espiritualmente del mismo modo que tú ahora. Felizmente, algunos de ellos han dejado constancia de su sufrimiento. Y de ellos aprenderás si lo deseas. Del mismo modo que alguien aprenderá algún día de tí si tienes algo que ofrecer. Se trata de un hermoso acuerdo de reciprocidad."

Es más curioso cuando te dicen que fue escrito en 1945... Tal parece que no hemos cambiado tanto. Aunque también puede ser que el ciclo de vida de cada ser humano es idéntico.

La palabra reciprocidad me queda pegada...
Me gusta pero no alcanzo a ver todo lo que involucra...

viernes, mayo 28, 2010

Muchos cambios en unas pocas semanas...

Los cambios... inherentes al ser humanos y tanto que nos complican...
Y pasa que, pareciera, nos gustaría vivir en una fotografía...
Más exactamente, nos gustaría que los demás se quedasen quietos mientras avanzamos...
Y es que, mientras somos testigos del cambio de los demás, nos cuesta mucho darnos cuenta del cambio propio...
Hace días que vengo pegado con esto...
...me encuentro con viejos ex compañeros de universidad y sus caras son las mismas. Ellos me reconocen de inmediato; "estás igualito me dicen". Yo los miro. Ellos también están iguales a como los recuerdo. ¿Y por dentro? De eso no logro darme cuenta...

...hablo con viejos ex compañeros de trabajo y sus caras han cambiado. Hablo con ellos y me regocija saber que siguen siendo los mismos; los mismos ideales, los mismos principios...

...hablo con mis hijos... ellos si que han cambiado. Sus rostros se han dejado modificar por el tiempo. Ya no son niños... siento que ellos no lo saben pero yo empiezo a comprenderlo. Sus opiniones empiezan a cambiar. Sus conversaciones empiezan a modificarse. Su concepción del mundo empieza a variar... Pero en ellos también hay cosas que no cambian; su entusiasmo de vivir, su bondad, su impetuosa manera de vivir y, lo más importante para mí... su vehemente aprecio por la verdad...

...ha sido una semana de reencuentros y de conocer mejor a algunas personas. Como siempre pasa en la vida, algunas de estas experiencias han sido placenteras y otras han dejado un sabor amargo, pero, todas han sido formadoras...

Gracias a todos los que han estado en algún momento en mi vida pues mucho he aprendido de ustedes...