BIENVENIDO

A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

viernes, octubre 29, 2010

El amor...como hace 20 años

El está nervioso. Quedó de estar allá a las 5. Ya es la hora cuando se da cuenta que se equivocó de destino... Llega con media hora de atraso, corriendo 6 cuadras que se le hacen interminables. Ella está ahí, donde acordaron que estaría. Bella y distinguida. ¡qué gran alegría divisarla a lo lejos! Suspira. Se rie y corre más rápido. No se da cuenta que llegará muy sudado a su primera cita. En realidad hace rato que no piensa. Se deja llevar. Desde que la vió que se deja llevar. Hay algo dentro de el que le avisa que es lo correcto. Esa es la mujer con la que quiere compartir el resto de su vida. Ese es justo el tipo de persona que el necesita. Es su compañera...
Luego de las explicaciones de rigor y las consabidas disculpas se viene el "bueno, ¿qué hacemos?" Coinciden. Coinciden como siempre coincidirían en el futuro. Una película de Akira Kurosawa. Feliz parte al lado de su amiga. Después del cine quedarse a conversar, buscar un lugar donde nadie los moleste para confirmar lo que ya sabe...Todo el mundo parece dispuesto a ser un lugar solo para el con ella. Pasan los minutos y ella está más bella. El atardecer le sienta bien. Sus ojos se tornan calipso, pero de un calipso intenso. Conversan. Se dicen quienes son, quienes han sido y lo más importante, quienes querrán ser. La comunicación es fluida. Tan fluida como puede ser la comunicación en un solo ser. Casi tan intensa y franca como conversar consigo mismo. No hay duda, ella es la mujer. Deja de escucharla. Se concentra en sus labios. No sabe como hacer para besarla. Los mira. Está hipnotizado. En trance. Solo siente que quiere besarla. No hay nada más importante. ¿Porqué no la besa?, se pregunta. Tiene miedo. Miedo a ser rechazado. Ella es. El está seguro, ¿pero ella? ¿sabrá que el es? ¿lo habrá notado?...
Como no piensa, actúa. Se lanza hacia adelante, siente sus labios, pero no ve. Tiene los ojos cerrados pues no quiere ver lo que cree que puede suceder. Espera un golpe. Se equivoca, por toda respuesta siente la dulzura de unos labios que han respondido a su beso. Es la respuesta que siempre soñó. Abre lentamente los ojos. Ella los mantiene cerrados. El placer ha sido de dos. ¡Qué alegría!
El siente que el mundo le pertenece. Siente que ha sido escuchado. Siente que ha valido la pena esperar y ser fiel a sus principios y valores. Siente que ha encontrado lo que ha buscado por bastante tiempo. Siente que la vida vale cada segundo y que, de ahora en adelante, valdrá aún más...
Hoy se despertó con un cálido beso de esos mismos labios. Después de 20 años. Después de tantos besos. Después de tantas charlas y tantas películas. Esos besos le siguen sintiendo a lo mejor que tiene la vida, como cuando era un niño y se saboreaba después de la cucharada de leche condensada y se quedaba esperando la siguiente...
Vuelve asentirse afortunado. Vuelve a sentir que el mundo ha sido construido para que el lo disfrute. Piensa en los que no han tenido la suerte que el tuvo, de encontrar a su compañera de ruta para toda la vida. Sonrie. Con una sonrisa un tanto malévola. Como aquel que ha encontrado la respuesta que todos andan buscando desesperados y no quiere darla a conocer...
Esta vida, bien vale ser vivida, pero mejor aún, más importante todavía y más felicidad brinda el poder vivirla compartida. El poder conversarla a medida que sucede. El poder reirla, esperarla, anhelarla, llorarla, gritarla y a veces, porqué no, desestimarla con un otro como tu.
Piensa en lo que acaba de pensar y se rie. Como siempre hace con la vida. Rie y recuerda. Rie y se vuelve a emocionar. Rie y suspira. Pero por sobre todo, rie. "Eres un afortunado" escribe mientras vuelve a sonreir...