BIENVENIDO

A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

lunes, noviembre 23, 2015

Topocalma un sábado de noviembre

Necesitaba un lugar así. Necesitaba un descanso. La imagen lo dice todo. O casi todo por que los amigos se escondieron.
Gracias Jorge por la invitación y Luis por la compañía. Gracias a ambos por la exquisita conversación.
Un abrazo a cada uno. Un abrazo lleno de inmensidad.

miércoles, octubre 28, 2015

Gracias por ser

En toda mi vida no he sido otra cosa que feliz. Estos 25 años han sido una delicia gracias a ti.
Si volviera atrás haría casi todo de manera diferente. Sólo me aseguraría de llegar 30 minutos antes a nuestra primera cita y con ello adelantar ese maravilloso y dulce, primer beso...
TE AMO



viernes, junio 26, 2015

Nunca volvió a ser el mismo


¿Por qué lo recordaba ahora? ¿Tendría que ver con los casos de financiamiento de la política? ¿el caso de la colusión en las farmacias? ¿el perdonazo al jugador que sacaría, por fin, campeón a Chile en América? No lo sabía muy bien. Quizá era todo eso. Tal vez no le estaba gustando como se desarrollaban las cosas en sus propias narices…

...estaba en un supermercado y estaba la madre con 5 de sus hijos. El no los conocía. Coincidieron después de pagar y se dirigieron a sus vehículos. El vehículo con el maletero abierto, los 4 niños menores reían mientras la madre y el mayor de los hermanos sacaban las bolsas del carro y las trasladaban a la cajuela.

De pronto uno de los hermanos comienza a gritar que su hermano se había robado un dulce. El otro intenta callarle.

El detiene su faena para mirar la escena.

Escucha a la madre que les pide que se callen mientras sigue atareada con las bolsas. Pero el niño no hace caso y sigue gritando: “mamá, mi hermano robó”. Ante el grito la madre detiene su acción, mira en todas direcciones y luego baja la vista para dirigirse a su hijo y decirle: es cierto que sacó un dulce del supermercado pero no tengo tiempo para devolverme a pagarlo.

El niño insiste en que eso está mal y la madre lo increpa diciéndole: mira, toda la gente roba en los supermercados, si hacemos la prueba de la blancura, seguramente nadie saldría limpio. No tengo tiempo de seguir con esto. Súbanse todos al auto que nos vamos.

No podría decir que es lo que todavía le da vueltas en la cabeza; la insistencia del niño, el silencio del que no pagó el dulce, la pasividad de los otros hermanos, las respuestas de la madre o su propia pasividad. Sólo recuerda que antes de subirse al auto vio al niño que había sigo regañado por su madre y podría jurar que en sus ojos vio opacarse el brillo natural que tienen los chicos a esa edad.

Hoy, mucho tiempo después, comprendía que en esos ojos estaba el desencanto y la desazón. Nunca se los volvió a topar pero ahora podía asegurar que ese niño no volvió a ser el mismo.

Hoy, tanto tiempo después, ¿habría entendido la madre lo que realmente sucedió ese día?

miércoles, mayo 06, 2015

Tan sólo 25

Siempre le había gustado Benedetti. Y a el siempre le había gustado ella.
Por lo menos un "siempre" desde que se conocían.
Había comenzado a trabajar ese mismo año, en abril. El todavía estudiaba.
Después de la fiesta en que se conocieron el la llamó, por primera vez, a su trabajo. De un teléfono fijo a otro teléfono fijo. Cuando lo comentaban en casa, ahora después de tanto tiempo, sus hijos los miraban con cara rara. Si. Eran otros tiempos...
Eran los tiempos del regreso a la democracia. La verdad es que no hubo tiempo de enjuiciar lo logrado. El mundo se abría ante sus ojos de una manera diferente. El mundo, ese pequeño y angosto pasillo, parecía de pronto un gran paisaje. Un hermoso, soleado y esplendoroso horizonte que impedía pensar con claridad.
Ella, a decir de el, solo tenía una cosa en mente. Cuidar a sus pacientes o a los "viejos" como solía decirles cada vez que pensaba en ellos. Sus viejos eran una razón de vivir. Lo supo desde chica y jamás lo ocultó. Siempre quiso estar ligada a la salud. Lo confirmó cuando debió tomar una gran decisión en su adolescente vida y eligió su vocación. Y todos quienes la rodean lo han sabido cada vez que ha llegado a ellos radiante por el logro de alguno de sus "viejos".
Viejos a los que nunca ha podido abandonar. A los que enseña con cariño y rectitud para que puedan valerse por si mismos y para que se reinserten en su mundo, en el de cada uno. Para que no sean la carga de sus hijos ni del Estado.
El se siente orgulloso. La ha visto desarrollarse a plenitud. La ha visto convertirse en la mujer que siempre quiso y de la cual el se enamoró. La ha visto concretar cada uno de sus sueños y la ha visto pelear contra todo y a veces hasta contra todos, incluido el tiempo y el espacio, por hacer de la salud el bien más preciado que pueda tener una sociedad.
Hace 25 años que la conoce y la vitalidad sigue intacta en ella. Diría que hay más sueños y proyectos en la mujer que es ahora que en la que conoció. Es solo que la mujer que es hoy, sabe exactamente de lo que es capaz.
Ella debe comunicar lo que sabe a los que vienen. A los que tomarán el relevo, pero por ahora sólo lo mira y le dice, mira lo que estoy leyendo:

De vez en cuando hay que hacer una pausa
contemplarse a sí mismo
 sin la fruición cotidiana
 examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.

viernes, enero 02, 2015

Un año para demostrar entereza


Mira el muro y se siente identificado. Se queda pensando. No, identificado no es la palabra adecuada. ¿Retratado? Si, eso puede ser. Vuelve a pensar. La gente podría llegar a pensar que no está siendo agradecido. Quizá el concepto es un poco duro. Tal vez no sea políticamente correcto. Y sin embargo, mira el muro y es como... No logra dar con las palabras correctas. Quizá no lo tiene claro, o tal vez, tan sólo sea un sentimiento. ¿Es posible que la razón no alcance para definir lo que nos ha sucedido? 
Sólo intentaba resumir en una pocas líneas lo que había sido el año que recién terminaba. Tenía la costumbre de acompañar sus escritos con una imagen que el mismo hubiera obtenido.
Comienza a revisar las vacaciones de ese año. Piensa en lo maravillosas y salvadoras que le parecieron en ese minuto. Ríe al recordar que apostó todo lo que tenía a que les tocarían días soleados. Acertó. "Como siempre" diría el cuando le hicieran revivir el asunto. Hasta la guía quedó convencida que a el le perseguía el sol.
Luego, la vorágine. No supo cómo y ya era junio. Debía viajar y esta vez no preparó nada. Se arrepentiría de no haberse quedado unos días en medio de las ruinas... Es curioso que las ruinas no llamen mayormente su atención pero si el muro. El muro es mucho menos esplendoroso pero, por lo mismo, es mucho más asequible.
Otro cerrar de ojos y se está embarcando nuevamente. Recuerda que llegó a casa el día antes a avisar que debía viajar al día siguiente. Por supuesto que no reparó en ese minuto en que su núcleo lo ayudó lo más que pudo. Fue un hermoso viaje para conocer más a gente que se ha transformado en imprescindible en su vida. Sentarse arriba de todo en aquel monte y escuchar al guitarrista que se ganaba la vida alegrando a los turistas y mirar a la gente que lucía sus mejores caras para la postal del recuerdo fue un momento mágico.
Noviembre sería el mes del primer viaje juntos pero dejando a los chicos en casa. Recorrer carreteras donde no hay límite de velocidad lo tenía entusiasmado. Pero ella se preocupaba por los chicos. El logró tranquilizarla e hicieron un viaje de ensueño. 2.000 kilómetros en que conocieron lugares maravillosos por donde pasó la bestialidad humana. Lugares en que parecía que lo mejor que podía pasarles era que los seres humanos se fueran de ese lugar. Lugares con mucha historia como aquel dónde un rey envío a sus dos caballeros a avisar que tomaría posesión en breve del lugar y los lanzaron por la ventana de la torre del palacio... El tipo que contaba la historia era muy divertido y preguntó a la multitud que lo escuchaba: ¿murieron? Todos lo miraron y afirmaron con sus cabezas. ¿Cómo podrían quedar vivos dos tipos que los lanzan de semejante altura? Pero estos tipos siempre están llenos de relatos imposibles y, dada que en aquellos años la altura no era tanta, y que justo abajo se juntaban todos los excrementos, los tipos se salvaron.
De ese viaje es la fotografía que le queda dando vueltas. Pero podría ser cualquier muro de cualquier parte de su país. No es la belleza del muro lo que llama su atención. Es más, es justamente esa falta de estética la que parece más atractiva. Piensa en lo poco humano que se ve ese muro. ¿Puede ser eso, la falta de humanidad? ¿Podría decirle eso a todas las personas que de alguna forma estuvieron involucradas con ese muro?
Mira nuevamente la foto. El muro está viejo, gastado, con agujeros que hablan de su descuido. De pronto repara en que, a pesar de todo, el muro sigue en pie. Es cierto, han pasado los años y, con total seguridad no lo ha pasado bien, pero está, estoico, dando la cara. Es probable que si pudiera hablar diría que ya no quiere más, pero ahí está, de pie, intentando impregnarse de una dignidad que no tiene  y de una funcionalidad que, con los años, nadie tomará en serio. Porque cuando pasen los años, nadie sabrá por que ese trozo de muralla viejo y deslavado sigue ahí. Por que con el tiempo todo se irá alejando en la memoria colectiva hasta que alguien propondrá quitarlo de una buena vez para dar paso al progreso y quizá, tal vez, en algún punto cercano alguien colocará una estatua conmemorativa para que nunca olvidemos de lo que es capaz de hacer el hombre por otro igual...
Aún no sabe porqué esa imagen retrata su 2014 pero la duda le seguirá rondando varios días antes de desaparecer completamente en el horizonte de su cotidianidad. Lo único que sabe es que el año que acaba de terminar necesitó de todo su temple, de todo su coraje y de toda su fe. Es posible que haya quedado un poco como ese pedazo de historia por fuera, pero sigue sabiendo que volverá a salir el sol y el cielo se iluminará nuevamente para su goce, para llenarse nuevamente de energías y disfrutar junto a los suyos que siguen siendo el motor de su incombustible felicidad.
Ahora viene 2015 con otras imágenes. Habrá que estar listo, piensa, mientras, como siempre hace, vuelve a sonreír mientras se quita las manchas de su ropa de trabajo...