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A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

sábado, junio 16, 2007

Día del Padre

El viernes venía escuchando radio Cooperativa cuando me llamó la atención la pregunta del día; ¿cuál es la mejor enseñanza que le dio su padre? Había varias muy chistosas.
Pero había una muy educativa de una mujer que decía que cuando ella tenía alrededor de 7 años la mandaron a comprar una bebida y llegó con más dinero porque el almacenero se había equivocado. Ella estaba feliz y pensaba que la felicitarían por ello, pero, ante su sorpresa, su padre le dijo con voz fuerte que jamás necesitaría el dinero que no fuera capaz de ganarse con el sudor de su frente.
Esto me hizo pensar. ¿Cuál de todas las enseñanzas de mi padre es la que más recuerdo? Mi padre era de la misma opinión que el padre de la niña de 7 años, pero no recuerdo alguna vez tan grafica como esa. La frase preferida de mi padre era "usa tu cerebro". El siempre me obligó a pensar. Siempre se las arregló para que analizara todas las cosas que me sucedían. Uno a veces piensa que eso fue lo que más le ayudó en la vida. De hecho me permitió seguir estudios, pero eso iba unido a una frase un tanto más fuerte; "lo único que quiero es que tu te puedas ganar la vida de una manera más fácil de lo que yo he tenido que hacerlo". Me obligó a pensar en que había un futuro mejor esperando por mí, que nadie me lo regalaría, pero que yo podría regalarlo a mis hijos. El, que ha trabajado toda su vida, levantándose a las 4 de la mañana para llegar a su turno en las micros, y donde sigue trabajando cada día ahora que es transantiago, jamás me permitió trabajar para que no le tomara el gusto al dinero y dejara los estudios. Cada vez que le pedía que me dejara trabajar se enojaba mucho conmigo y trabajaba más para que yo tuviera lo que necesitaba sin tener que salir a trabajar.
Cuando ingresé a la universidad y pude conseguir trabajos esporádicos el se sintió ofendido. Se las arreglaba para decirme, bastante seguido, que no permitiría que abandonara los estudios. Y volvía con su frase de usa el cerebro y analiza las opciones. La única posibilidad de surgir, me decía, es que logres sacar un título profesional.
Me enseñó el valor del trabajo. El valor del estudio. Me enseñó el valor de la honestidad. Me enseñó todos los valores que hacen a una persona ser catalogada de honorable, como diría años más tarde mi querido hermano.
Pero quizás lo más importante; me enseñó lo que en realidad es el AMOR. No hay otra descripción para lo que me entregó este hombre. ¿Por qué? Porque fue capaz de dar todo lo que tenía por el solo placer de darlo.
Qué ¿cuál es la mejor enseñanza que me ha dado mi PADRE?
Que el amor existe. ¿Podría haber pedido algo mejor?
Como me dijo un buen amigo; mis padres son de otro planeta y sí, espero poder estar siempre a la altura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me emociono aL Leer esas Lineas para nuestro viejo. Pienso quizás que La emoción es aún más porque no estoy ahí para compartir estos momentos con la familia.
Yo no converso mucho con el viejito, ya que mamà se encarga de recibir mis recados y de enviarme la respuesta, pero cuando me comunico con èl, siempre tiene esa palara de apoyo. El otro día conversaba con una amiga y le contaba que mi viejo es un hombre muy culto, al cual siempre he admirado y tambièn de paso recordaba aquella frase que siempre me dice: Hija, se que estas estudiando y que voLveràs a Stgo con exelentes resultados.Confio en ti!
En ese momento me siento pesimo por no estar estudiando como el quisiera y me motivo en estudiar alguna materia jajaja. Buena forma de hacerme estudiar, no crees?.
Muy Lindo tu blog
TE quiero hermano!aiO