Que me perdone Don Pablo, pero se me ocurre regalarle a la persona que más se lo merece uno de sus poemas.
Lo entiendo. Lo entiendo completamente señor Neruda.
La verdad es que siempre he sabido que este poema es para ella. Pueden haber otros, es cierto. Pero este es el que mejor la refleja.
Que exquisita sensación de que exista este día... llegado el momento en que no seamos los únicos que lo sepamos.
La reina
Yo te he nombrado reina.
Hay más altas que tú, más altas.
Hay más puras que tú, más puras.
Hay más bellas que tú, hay más bellas.
Pero tú eres la reina.
Cuando vas por las calles
nadie te reconoce.
Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
la alfombra de oro rojo
que pisas donde pasas,
la alfombra que no existe.
Y cuando asomas
suenan todos los ríos
en mi cuerpo, sacuden
el cielo y las campanas,
y un himno llena el mundo.
Sólo tú y yo,
sólo tú y yo, amor mío,
lo escuchamos.
Que se la pasen de la mejor manera posible este hermoso día.
Ahhhh. Y por favor, no vayan a comprar nada para demostrar que les importa el día...
De eso. Sí de eso, es justamente de lo que no se trata.
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