BIENVENIDO

A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

viernes, agosto 22, 2014

El camino

Necesitábamos un descanso. Lo sabíamos. Coordinarlo era lo complicado... y ocurrió como siempre suele ocurrir...
La casualidad de una invitación para un fin de semana en uno de esos lugares donde las señales no son conocidas o reconocidas por todos. En uno de esos lugares que, de tan solos todos temen encontrarse a si mismos y donde los menos tendrán el coraje para aceptar lo que encuentren...
Yo me encontré con los que amo. En el aceleradísimo correr del día a día a veces nos olvidamos de porqué sentimos lo que sentimos. Y es fácil que uno pueda seguir, como decimos en estos días, con "el piloto automático". Y sucede que a veces el camino se ve simple y no lo es tanto o pasa que te acobardas cuando lo ves de lejos sintiendo que no serás capaz de transitarlo. Pasa también, muchas veces, que partes muy triunfal y muy seguro de ti mismo, de tus sentimientos, capacidades y destrezas para recorrerlo. Crees poder hacerlo sólo y con un mínimo esfuerzo. A poco andar, y sin saber cuánto de camino te queda, ya no estás tan seguro. Te acercas a los otros y te alivias de saber que están pasando lo mismo que tu. Llegas a un punto del camino en que no sabes hasta donde deberás caminar y ya no ves el punto desde el que saliste. Estás en el medio y tienes que tomar una decisión. Seguro que hay gente que decide quedarse hasta ahí. "Sigan ustedes, los espero a la vuelta". Están los que se dan ánimo para continuar con la bella imagen de que lo viene es aún mejor. Estarán también los que sigan caminando por inercia. Me niego a pensar, pero puede suceder, que alguien siga caminando por obligación. Porque no se puede detener. No debe faltar el que camine para llegar más lejos que el otro; o en menor tiempo. Caminarán también algunos para escapar de algo o de alguien...¿habrá otros motivos para caminar?
Tuvimos de todo eso. Sin duda la búsqueda más importante: el descanso, fue lo menos relevante. Para nosotros, como familia, fue volver a confirmar que estamos en este camino porque queremos recorrerlo juntos. Porque nos aceptamos como somos, porque somos un equipo donde el liderazgo se va pasando al más apto y donde nos relevamos de las tareas unos a otros.
Si, fue un hermoso fin de semana. ¡Qué duda cabe! Tengo una hermosa familia con la cual he recorrido un maravilloso camino. Aún no sé en que parte del camino estoy, no se cuanto me falta para llegar a mi destino. No se si los obstáculos y desniveles del camino me jueguen una mala pasada o si lo que viene es suave llano de verde primaveral. Me cuesta mucho ver desde donde salí en las lejanías de mi memoria, ni menos puedo saber por cuanto tiempo me acompañarán los que hoy lo hacen, pero sonrío. Sonrío porque sé que ha sido un maravilloso paseo. Sonrío siempre que pienso en mi buena suerte y en las buenas consecuencias de mis decisiones. Sonrío porque quiero sonreír y porque en mi estúpida idea de existencia creo que la vida le sonríe a los que le saben sonreír...