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A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

viernes, junio 26, 2015

Nunca volvió a ser el mismo


¿Por qué lo recordaba ahora? ¿Tendría que ver con los casos de financiamiento de la política? ¿el caso de la colusión en las farmacias? ¿el perdonazo al jugador que sacaría, por fin, campeón a Chile en América? No lo sabía muy bien. Quizá era todo eso. Tal vez no le estaba gustando como se desarrollaban las cosas en sus propias narices…

...estaba en un supermercado y estaba la madre con 5 de sus hijos. El no los conocía. Coincidieron después de pagar y se dirigieron a sus vehículos. El vehículo con el maletero abierto, los 4 niños menores reían mientras la madre y el mayor de los hermanos sacaban las bolsas del carro y las trasladaban a la cajuela.

De pronto uno de los hermanos comienza a gritar que su hermano se había robado un dulce. El otro intenta callarle.

El detiene su faena para mirar la escena.

Escucha a la madre que les pide que se callen mientras sigue atareada con las bolsas. Pero el niño no hace caso y sigue gritando: “mamá, mi hermano robó”. Ante el grito la madre detiene su acción, mira en todas direcciones y luego baja la vista para dirigirse a su hijo y decirle: es cierto que sacó un dulce del supermercado pero no tengo tiempo para devolverme a pagarlo.

El niño insiste en que eso está mal y la madre lo increpa diciéndole: mira, toda la gente roba en los supermercados, si hacemos la prueba de la blancura, seguramente nadie saldría limpio. No tengo tiempo de seguir con esto. Súbanse todos al auto que nos vamos.

No podría decir que es lo que todavía le da vueltas en la cabeza; la insistencia del niño, el silencio del que no pagó el dulce, la pasividad de los otros hermanos, las respuestas de la madre o su propia pasividad. Sólo recuerda que antes de subirse al auto vio al niño que había sigo regañado por su madre y podría jurar que en sus ojos vio opacarse el brillo natural que tienen los chicos a esa edad.

Hoy, mucho tiempo después, comprendía que en esos ojos estaba el desencanto y la desazón. Nunca se los volvió a topar pero ahora podía asegurar que ese niño no volvió a ser el mismo.

Hoy, tanto tiempo después, ¿habría entendido la madre lo que realmente sucedió ese día?