BIENVENIDO

A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

miércoles, mayo 06, 2015

Tan sólo 25

Siempre le había gustado Benedetti. Y a el siempre le había gustado ella.
Por lo menos un "siempre" desde que se conocían.
Había comenzado a trabajar ese mismo año, en abril. El todavía estudiaba.
Después de la fiesta en que se conocieron el la llamó, por primera vez, a su trabajo. De un teléfono fijo a otro teléfono fijo. Cuando lo comentaban en casa, ahora después de tanto tiempo, sus hijos los miraban con cara rara. Si. Eran otros tiempos...
Eran los tiempos del regreso a la democracia. La verdad es que no hubo tiempo de enjuiciar lo logrado. El mundo se abría ante sus ojos de una manera diferente. El mundo, ese pequeño y angosto pasillo, parecía de pronto un gran paisaje. Un hermoso, soleado y esplendoroso horizonte que impedía pensar con claridad.
Ella, a decir de el, solo tenía una cosa en mente. Cuidar a sus pacientes o a los "viejos" como solía decirles cada vez que pensaba en ellos. Sus viejos eran una razón de vivir. Lo supo desde chica y jamás lo ocultó. Siempre quiso estar ligada a la salud. Lo confirmó cuando debió tomar una gran decisión en su adolescente vida y eligió su vocación. Y todos quienes la rodean lo han sabido cada vez que ha llegado a ellos radiante por el logro de alguno de sus "viejos".
Viejos a los que nunca ha podido abandonar. A los que enseña con cariño y rectitud para que puedan valerse por si mismos y para que se reinserten en su mundo, en el de cada uno. Para que no sean la carga de sus hijos ni del Estado.
El se siente orgulloso. La ha visto desarrollarse a plenitud. La ha visto convertirse en la mujer que siempre quiso y de la cual el se enamoró. La ha visto concretar cada uno de sus sueños y la ha visto pelear contra todo y a veces hasta contra todos, incluido el tiempo y el espacio, por hacer de la salud el bien más preciado que pueda tener una sociedad.
Hace 25 años que la conoce y la vitalidad sigue intacta en ella. Diría que hay más sueños y proyectos en la mujer que es ahora que en la que conoció. Es solo que la mujer que es hoy, sabe exactamente de lo que es capaz.
Ella debe comunicar lo que sabe a los que vienen. A los que tomarán el relevo, pero por ahora sólo lo mira y le dice, mira lo que estoy leyendo:

De vez en cuando hay que hacer una pausa
contemplarse a sí mismo
 sin la fruición cotidiana
 examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.