BIENVENIDO

A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

lunes, diciembre 31, 2012

Mi regalo de cumpleaños

Me quedé sin palabras...

jueves, diciembre 27, 2012

Final Feliz

Llega a su casa. Cansado. Muy cansado. Fue una jornada agotadora. Por momentos volvió a dudar si sería capaz de sacar la tarea adelante. Gracias a poder descansar un tercio del tiempo junto a las personas amadas había comenzado muy bien la tarea. Pero en medio del tiempo vinieron los problemas y con ellos los recuerdos de jornadas anteriores con la misma y calcada situación. La duda se instaló en su cabeza. El aprendizaje y la lógica le indicaban que estaría mejor preparado, sin embargo algo en el no estaba tan tranquilo. ¿Y si se repetían los mismos resultados al final de esta nueva jornada? ¿Qué explicación podría dar esta vez? El ser humano necesita triunfos, aunque pequeños y al parecer insignificantes, el ser humano necesita sentir que avanza. Y el no sentía el avance, pese a que durante todo el tiempo el resto de los colegas lo alentaba y le indicaba que si avanzaba, que no dudara, que "esta sería su jornada". Recordó lo que muchas veces en el pasado se dijo: "es en los momentos difíciles donde debemos demostrar en lo que creemos". Se reforzó en su convicción y tomo fuerzas para afrontar la segunda parte de la jornada. Pero el sabía que nada se le daba fácil. Sabía que, desde que tenía uso de razón, siempre había necesitado dar su mayor esfuerzo para lograr las cosas. Su suerte, siempre se decía, consistía en ser perseverante y tener el coraje para sostener, contra viento y marea, todo aquello en lo que creía. Debía tomar decisiones. De lo contrario sería otra jornada complicada de sobrellevar. Dudó. Dudó mucho. Más que nunca antes. Una vez más recordó sus convicciones: "debo hacer que las cosas sucedan" y lo que quiero que suceda es que se logre el resultado final. Ese resultado que traerá felicidad y paz a muchos hogares. No solo a los que están directamente ligados a nuestra jornada, también a aquellos que, involuntariamente tal vez, se han acercado tanto a nosotros que son afectados por todo lo que nos pasa. No puedo fallar, volvió a pensar. Este equipo está bien. Si bien todo es perfectible, este equipo puede dar el resultado. No puede ser que por mi falla, por mi miedo o mi desidia no se logre lo que este equipo realmente puede lograr. Quedaba poco tiempo para finalizar la jornada y, un poco pensando en demostrar al equipo que el estaba presente y quería triunfar igual que todos ellos, pero también pensando en que la siguiente jornada sería mejor con esos cambios, se deshizo de sus temores y tomó las decisiones que se requerían...
Faltando todavía un poco de tiempo para el cierre oficial de la jornada se da cuenta que lo han logrado. Se da cuenta que ha sido una jornada espectacular. Vuelve a recordar sus convicciones, ahora con Bucay taladrándole su cerebro; "haz que valga la pena". Y claro que la valió. Valió cada una de las penas, cada una de las alegrías, cada una de las emociones. Esta jornada se recordará por bastante tiempo, pero lo más importante es el triunfo que lograron todos los involucrados. Lo más importante es que ahora saben que pueden lograrlo. Ahora enfrentarán cada jornada sabiendo lo que realmente vale cada uno y lo que puede aportar a su equipo.
Faltando todavía para el cierre oficial el equipo recibe el pequeño pero merecido premio de retirarse a descansar de inmediato. Todos se alegran. Seguramente también todos piensan que "valió la pena". El escucha sin querer a una colega avisando a su familia que van a poder disfrutar un tiempo juntitos solo para ellos. Sonríe. Se alegra de saber que el también contribuyó. Quizá su aporte no fue tan intenso como el de otros, quizá no fue tan determinante como el de otros, pero el sabe que contribuyó. Por eso, cuando todos se retiran para el merecido descanso, el permanece un tiempo más. De pronto saca su portátil y comienza a escribir...