BIENVENIDO

A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

domingo, enero 02, 2011

Resumiendo...

Quedan pocos minutos. Se acaba el año y, sin darse cuenta, empieza a sonreír...
La risa se le viene a la cara cuando recuerda. Claro, cuando recuerda cosas agradables. Y es que este 2010 ha sido muy bueno para el. Le cuesta reconocerlo. Con tanta tragedia que ha sacudido a su tierra, puede parecer desubicado que alguien afirme que fue un muy buen año para el...
Pero es que para el fue un muy buen año...
Todo comenzó con unas exquisitas vacaciones en el sur. Su lugar preferido. Aún tiene en la retina la imponente fachada del hotel que tiene una caída de agua, los saltos y la navegación desde Puerto Fuy...
Luego, la llamada de Carlos, un buen amigo para invitarlo a Uruguay y aprovechar la semana santa para conocer la semana del turismo de los orientales. Foto obligada en la mano de Punta del Este. Como no recordar el susto con la caída y corte de rodilla de Andrés. Ni siquiera eso les quitó la sonrisa de la cara...
Vuelta a Santiago y la vida se encarga de recordarle que no es quien gobierna los sucesos. Se deja llevar. Intenta torcer el destino, no solo no puede hacerlo sino que además, la vida se encarga de premiarlo nuevamente. Cambio de trabajo. Recuerda que alcanzó a preocuparse solo un par de horas. Se descubre riendo cuando se acuerda del tremendo salto que terminó por sucederle...
Desde ahí entra en un torbellino de actividades, del cual solo asoma para las cosas importantes.
Una de las cosas más importantes y que, nuevamente, cambiaría su vida, sería el cambio de domicilio. Una decisión trascendente que, como siempre ocurre, Claudia se encargó de suavizar y de hacer posible al implementarla sin contratiempos...
No recuerda como llegó a este fin de año. Solo se siente cansado. Cansado y feliz. Siente que ha aprendido muchísimo. Que todo lo que ha ocurrido ha sido para su provecho y que ha sido uno de los mejores años de su vida.
Mira a sus hijos. Los ve gigantes. Los ha visto crecer este año más que ningún otro año... Los ha visto salir solos. Manejarse como adultos sin problemas y ayudar en la casa más que nunca. ¿Cuánto ha aprendido de ellos? Su gesto se suaviza aun más cuando recuerda que es otra persona desde todas las conversaciones con esos locos bajitos...
Mira a Claudia. Se ve bellísima, como siempre. ¿Qué habría sido de él sin su ayuda? La mira y vuelve a reír. Sin lugar a dudas que habría sido muy difícil todo lo logrado... Ella está a cargo de todos los detalles. Tal parece que a ella nunca se le escapa nada. A ella, que se le pierden las llaves cada cinco minutos, nunca se le escapa un detalle en la atención de su familia y menos en los sentimientos de el o de sus hijos...¡Qué gran mujer!
Mira a sus padres. Vuelve a preguntarse; ¿qué habría sido de el sin esas maravillosas personas que lo educaron? Los ve sentirse orgullosos. De el, por supuesto, pero también de ellos. Ellos saben que ayudaron en lo que tenían que hacer. Y el sabe que, de no ser por esas personas, no estaría donde está hoy...
Sigue sonriendo en la medida que aparecen fotografías de todas las personas hacia las que siente agradecimiento por este año. La mayoría de ellas se vienen repitiendo año tras año...
Esas son las imprescindibles. Se sorprende al pensarlo. Como decía Brecht...
Asiente mientras sonríe...
Los vuelve a mirar a todos mientras escucha como en un lejano eco, tres, dos, uno....FELIZ AÑO NUEVO!