BIENVENIDO

A mi mundo, que seguramente no es diferente del tuyo. A mi forma de ver las cosas . A mi forma de intentar comunicar como veo las cosas.

domingo, junio 17, 2007

Mi día del Padre


Hoy en la mañana tuve un feliz despertar. En realidad todos los días son buenos para mí. Pero este fue levemente mejor. Mis hijos, ya un poco más grandes, me despertaron con unos exquisitos besos (que podría ser más dulce?) y unas hermosas tarjetas.

Las comparto con ustedes con la secreta esperanza que les haya pasado algo similar para ir confiando desde ya en las nuevas generaciones. Ellos serán mejores personas que nosotros, porque incorporarán el tema de la sensibilidad como una fortaleza y no como una debilidad.

¡Qué bien me siento! Casi como el día en que ambos nacieron.

sábado, junio 16, 2007

Día del Padre

El viernes venía escuchando radio Cooperativa cuando me llamó la atención la pregunta del día; ¿cuál es la mejor enseñanza que le dio su padre? Había varias muy chistosas.
Pero había una muy educativa de una mujer que decía que cuando ella tenía alrededor de 7 años la mandaron a comprar una bebida y llegó con más dinero porque el almacenero se había equivocado. Ella estaba feliz y pensaba que la felicitarían por ello, pero, ante su sorpresa, su padre le dijo con voz fuerte que jamás necesitaría el dinero que no fuera capaz de ganarse con el sudor de su frente.
Esto me hizo pensar. ¿Cuál de todas las enseñanzas de mi padre es la que más recuerdo? Mi padre era de la misma opinión que el padre de la niña de 7 años, pero no recuerdo alguna vez tan grafica como esa. La frase preferida de mi padre era "usa tu cerebro". El siempre me obligó a pensar. Siempre se las arregló para que analizara todas las cosas que me sucedían. Uno a veces piensa que eso fue lo que más le ayudó en la vida. De hecho me permitió seguir estudios, pero eso iba unido a una frase un tanto más fuerte; "lo único que quiero es que tu te puedas ganar la vida de una manera más fácil de lo que yo he tenido que hacerlo". Me obligó a pensar en que había un futuro mejor esperando por mí, que nadie me lo regalaría, pero que yo podría regalarlo a mis hijos. El, que ha trabajado toda su vida, levantándose a las 4 de la mañana para llegar a su turno en las micros, y donde sigue trabajando cada día ahora que es transantiago, jamás me permitió trabajar para que no le tomara el gusto al dinero y dejara los estudios. Cada vez que le pedía que me dejara trabajar se enojaba mucho conmigo y trabajaba más para que yo tuviera lo que necesitaba sin tener que salir a trabajar.
Cuando ingresé a la universidad y pude conseguir trabajos esporádicos el se sintió ofendido. Se las arreglaba para decirme, bastante seguido, que no permitiría que abandonara los estudios. Y volvía con su frase de usa el cerebro y analiza las opciones. La única posibilidad de surgir, me decía, es que logres sacar un título profesional.
Me enseñó el valor del trabajo. El valor del estudio. Me enseñó el valor de la honestidad. Me enseñó todos los valores que hacen a una persona ser catalogada de honorable, como diría años más tarde mi querido hermano.
Pero quizás lo más importante; me enseñó lo que en realidad es el AMOR. No hay otra descripción para lo que me entregó este hombre. ¿Por qué? Porque fue capaz de dar todo lo que tenía por el solo placer de darlo.
Qué ¿cuál es la mejor enseñanza que me ha dado mi PADRE?
Que el amor existe. ¿Podría haber pedido algo mejor?
Como me dijo un buen amigo; mis padres son de otro planeta y sí, espero poder estar siempre a la altura.

jueves, junio 07, 2007

Mi hijo menor

En un viejo cuaderno, como decía el gitano Rodríguez, encontré algo que escribí hace bastante tiempo y que tiene que ver con mi hijo menor. Fue escrito con mucho cariño y lo reproduzco extensamente para que sepas lo que pensaba tu padre en aquellos tiempos...
"A veces no es fácil dejar fluir los sentimientos, sobre todo cuando es tan directo. Cuando les pasa a los demás creo que es más fácil. Estoy inmensamente feliz. Tengo un nuevo hijo. Es un nuevo compañero de rumbo que se nos une , quien sabe hasta cuando, pero que se nos une para provocar la dicha, para prolongar la esperanza...
A lo mejor soy muy egocéntrico, pero pienso que es otra razón para mí, hecha especial y solamente para mí, para que sea feliz...
Andrés Ignacio, llegaste un sábado 07 de Diciembre como un cuarto para las diez de la noche con toda tu carga de sentimientos y emociones propias a acostumbrarte y acostumbrarnos a tu paso en esta vida. ¿Por qué será que creo que llegarás a ser un buen hombre? Será porque eres mi hijo, o tal vez por todo lo que contribuyó tu hermano. No lo sé, pero lo intuyo. Sé que serás un gran hombre y esto tiene su mérito porque apenas tienes dos días de vida...
En lo estrictamente inmediato debo reconocer que lamentable o afortunadamente las odiosas comparaciones comenzaron. Y la vara es bastante alta pues estás siendo medido con la vara que deja Víctor Manuel. Pero no te preocupes porque hasta aquí vas bien y segundo, porque tus papás sabemos que tendrás tu propia personalidad con virtudes y algunos defectillos...
Quizá la primera comparación fue verte tan pequeñito al lado de tu hermano y, la segunda, que tanto te parecías: fue unánime "son idénticos" dijeron los críticos de la familia. En el resto creo que van a parecerse; tranquilos, no llorones, buenos para comer y dormir y al parecer en los problemas de cólicos.
Andrés Ignacio quiero que sepas que hoy nuevamente la vida me ha dado una gran satisfacción, la mayor que a un hombre como yo le puede brindar, la cual es tener descendencia. Y aunque sé que los hijos no nos pertenecen a perpetuidad será un honor para mí hacer todo lo posible para que seas un buen hombre, que ame y sea amado, que respete a sus semejantes y los quiera, para que así también sueñe con un mundo mejor que el actual y que temples un coraje que te permita decidir tu vida y no solo vivir la que otros decidieron. Hoy es tiempo de aprender, yo a ser buen padre, amigo y consejero, a no ser tan autoritario y si más compañero y tu a ver los modelos de vida que quienes te rodean te irán mostrando y elegir aquel que creas sea el mejor. También deberás aprender a no pensar que nuestros errores han sido a propósito sino siempre pensando en tu bienestar; pero asimismo a hacernos ver cuando nos equivocamos o tomamos la alternativa que tu no deseas por cualquier motivo.
Querido hijo, te escribo, además, para que sepas que el mundo que te recibe no es el mejor que podemos construir y que vienes a realizar grandes proyectos y no a sentarte a esperar para ver que tal lo hacen los demás. Ese es el desafío; pasivo o activo, hacedor o mirador, actor o espectador... ¿Cuál elegirás tú?
Por hoy creo que es suficiente, ya te marearé en alguna otra oportunidad.
Se despide tu padre que te ama, YO."
Santiago, 9 de dicembre de 1996

Manejo de Personal?

"¿Cuáles son las razones por las cuales la gente a veces aprende? ¿Porqué razones algunas personas son hábiles para ayudar a otros en su desarrollo personal o profesional y algunas veces no lo son? ¿Porqué la tarea del mentor tiene a veces impacto y es a veces una completa pérdida de tiempo y energía? ¿Qué condiciones y habilidades hacen saltar la chispa del descubrimiento, la perspicacia y la comprensión."
Las preguntas están tomadas del libro "El gerente como mentor" de Chip R. Bell y son las que también varios amigos nos hacemos desde hace bastante tiempo.
Quizás sea bueno que leamos ese libro. En todo caso amigo, más adelante en el libro dice que es fundamental comportarse como uno realmente es para lograr lo que quiere con la gente, que esta se atreva y corra riesgos; única probabilidad de generar actividades que logren resultados.
Al menos es un buen comienzo, no crees?

lunes, junio 04, 2007

Pensamientos de deportista

Encontré un pequeño libro con frases dichas por gente involucrada al deporte.
Hay dos que me gustaron mucho;
"Nunca permitas que la presión de la competencia sea mayor que el placer de jugar", la dijo un personaje que no sé quien es, se llama Jim Rodgers.
"Quien vence a los otros es fuerte. Quien se vence a sí mismo es poderoso" de Lao-Tsé y que la ocupan bastante los tenistas.
Las encontré geniales por su aplicación no solo a los deportes, sino a la vida en general. Si pudiéramos vivir con un credo como ese seríamos mejores personas y este, sin duda, sería un mejor lugar para vivir.